Cronica

El día nueve de septiembre salimos de la escuela, yéndonos en camión hasta la zona Centro de Tijuana, a ver como es la vida en las mañanas.
Lo que yo vi fue un ritmo de vida muy diferente al que yo llevo. Al llegar entramos al callejón de un mercado, donde habían amuletos, velas y mas cosas de la Santa Muerte y Jesús Malverde entre otras cosas. De ahí nos fuimos más adelante y pasamos por muchas partes en donde el las banquetas se veía la gente dormida, con tosas, o más bien las pocas cosas que tienen, tiradas por todos lados, a lado de “puestos” de cosas que se ponen a vender, había olores muy raros.
También pasamos por los lugares en sonde se encuentran los bares, gente abriendo, limpiando par abrir más tarde, y otros que seguían sirviendo. Antros y sexoservidoras. En general ahí es un ambiente muy muy diferente al que yo en lo personal estoy acostumbrada a ver todos los días, sabiendo que para todas estas personas todo eso no es mas que su vida diaria, como los vimos de esa manera en que ellos se ganan la vida, no quedándoles alternativa.
En algunos momentos, la verdad me dio lastima ver todas estas cosas, morar como la gente vive tan mal en estas partes y uno quejándose en veces por cosas tan simples que tenemos o nos desagradan, viendo que esta gente esta viviendo peor que nosotros, es como una forma en la que se valoran más las cosas que tenemos.